MARI
Tengo
muchos sentimientos, siento que fui encontrando fuerzas, en los talleres.
Me di
cuenta que no es normal que nos discriminen o violen nuestros derechos! Eso
me dio mucho ánimo de seguir aprendiendo, que hay otra forma, me daban muchas
ganas de aprender, a los talleres asistia constantemente, pues me gustaba mucho
recuperarme, sanarme de la tristeza y el dolor que yo traía. Yo había llegado
muy triste y muy dolida.
Me
dan más ganas de continuar hasta ahora, porque veo que siguen llegando mujeres
de las comunidades con problemas que son casi los mismos que los míos, que se
repiten, y me dan ganas de decirles que
pueden.
Puedo decir eso, porque yo estoy viviendo sola con mi hija, y no es
necesario tener un hombre a nuestro lado si nos golpea y nos discrimina.
Podemos sacar adelante a nuestr@s hij@s solas.
Ahora
me veo como otra persona distinta que la de antes, no tengo miedo y tengo
fuerza de hablar, pues ya no me dejo con personas que violen mis derechos, y
esto me gustaría que aprendan otras mujeres. Que se animen!
Si
viene una mujer con mucha tristeza o confundida, así nos pasa, cuando estamos
con un problema nos pasan muchas cosas, en nuestro corazon y en nuestra mente,
ahí vamos encontrando un nuevo camino, pero siempre y cuando nosotras queramos
sanar nuestro corazón, vamos a elegir un buen camino. Yo invitaría a las
mujeres a buscar esos caminos...
ANA
Lo
que más cuesta es comprometerse.
A
veces resulta difícil, el compromiso quita libertad y por eso da miedo.
Desafortunadamente los humanos necesitamos hacer un compromiso.
Mi
punto de vista es... Siento que en todo lo que hago en el taller de barro
expreso lo que hago, lo que voy sintiendo en ese momento, es así como se crea
mi pieza. Es una forma de expresar realmente lo que siento, muchas veces
sentimos cosas y a veces las guardamos y en ese momento lo expresamos en la
pieza.
Me
siento segura de mí misma, me siento capaz de ser lo que yo quiera... No me
siento sola. Siento que al venir acá, dejo fuera todos los problemas, y todas
las cosas que pasan por nuestras cabezas, es un espacio en el cual me
tranquilizo. Existe la confianza para contarnos los problemas, lo que nos pasa
en el día a día, contarle a alguien más.
Me
gustaría transmitirles muchísimas cosas a las mujeres, lo principal sería que
se crean que valen mucho. Por lo general es lo que a todas las mujeres les hace
falta, por lo que me ha tocado ver todas las mujeres que vienen acá venimos con
un tipo de carencias. Quiero transmitirles fuerza, tranquilidad, energía y
sobre todo amor a sí mismas, que es lo que nos hace mucha falta a todas,
querernos a nosotras mismas tanto como madres y como mujeres, tener un hijo nos
hace perdernos en él y a veces nos olvidamos de que todavía seguimos siendo
mujeres.
LUCY
En
mi comunidad, mi familia no me quiso apoyar. Me dijeron que me tenía que hacer
responsable yo sola. Mi pareja no quería que tuviéramos la niña, quería que la
diera en adopción. Ahí entré a pensar mucho, qué voy a hacer, y todo eso, y sí
quería tenerla. Empecé a tomar talleres, de autoestima, de dechecho de la mujer, así empecé entrando. No era tan fácil que perdiera el miedo, me escondía
atrás de las mujeres, no me gusta hablar al frente, sentía que no podía
participar. Empecé a tomar valor.
Hace
nueve años que estoy en el Hogar. Y comencé a ayudar en el taller de barro y
fuí aprendiendo muchas cosas, y me dijeron si podía coordinar a las mujeres del
taller de barro.
Hay
que luchar, no hay que mirar tanto para atrás, hay que lograr los sueños que
tenemos. A veces cuando enfermamos, hay que ponerle ganas, trabajar, no
quedarnos sentadas en la casa, de manos cruzadas, quién va a venir
a ofrecerte trabajo? Hay que buscarlo. Salir adelante con los hijos. Yo
agradezco a mí misma que logre salir con mi hija y estoy feliz con ella.
Si
se sienten solas las mujeres, tienen que buscar apoyo.Sí he logrado este fruto,
sí podemos salir adelante. Yo me siento contenta por haber venido acá. Y ahora
voy a tener otr@ hij@, antes no había disfrutado tanto los embarazos, y ahora
lo estoy disfrutando mucho, no lo estoy escondiendo, y mis hijos y mi pareja
también me apoyan.
LUISA
La gente me critica porque sólo tengo dos hijos, y eso es lo que más me duele o más coraje me da. Mucha gente piensa que hoy una mujer casada debe tener muchos hijos, eso es lo que alguna vez me quiso dominar, yo me sentí muy dolida, sin ganas de trabajar, porque siempre me dijeron eso, y ese es mi peor enemigo, porque no me sentía bien.
Las
compañeras que tuve en los talleres,
salieron a San Cristóbal a
prepararse, eso también quise yo, porque veo la necesidad de crecer, pero
entonces no pude. Más después entendió Josué, mi compañero, lo que yo
necesitaba.
Yo
soy la que decido si quiero. Así me sentí segura de trabajar.
Desde
que llegué al Hogar sentí que es muy bonito trabajar aquí. Así me siento bién
hasta ahorita, porque la gente confió en mí. Siempre cuando me preguntan les
digo que trabajé en el Hogar, y que me enseñaron mucho ahí, eso es lo que digo
y hasta ahora ya gané sus confianzas, ya vienen siempre a pedir ayuda conmigo y
eso es lo más bonito. Sí, porque lo más importante es la confianza de la
gente, si sabes trabajar pero no ganas
la confianza o si no te creen, no puedes trabajar.
MARIA
HERNÁNDEZ
Llegué a San Cristóbal sin conocer a nadie.
Me
acuerdo que me subí al camión sin nada, ni dinero, ni pasaje, ni ropa, nada, me
encontré con mi maestro y me llevó con mi maestra de la primaria.
El
camino más importante que tuve y que fuí dándome cuenta, fué valorarme como
mujer, hay muchas cosas que yo no tenía en cuenta... Ser una persona que puede
salir adelante sola, que tiene las fuerzas para poder continuar. Ser madre
soltera me hizo ver las cosas más allá. Y ahora te lo puedo decir directamente,
con orgullo te lo puedo platicar. Todo ese proceso con mi hijo, pero también
los frutos que he logrado con mi hijo, te lo digo con mucho orgullo. El mensaje
que tengo para darles a las mujeres, desde mi proceso personal como madre
soltera, desde mi visión y hasta donde estoy preparada, es que es un gran reto, es un reto de aprendizaje.
Pero
creo que cuando tú lo fijas o las mujeres lo fijamos en nuestra mente, si te
queda muy claro en la mente cuáles son tus metas, creo que esa es la base
principal.
Qué
quiero? Qué quieres? La base principal es crear un objetivo en la vida, saber
lo que quieres, como mama, como mujer, si sabes eso, luego se te van
presentando las cosas.
El
poder está en tu mente: voy a salir adelante con mis hij@s con o sin padres. No
dejarse humillar. Analizar qué es lo primero que tengo que hacer , ir construyéndolo.
Todo tiene su proceso...
Maria
entró en el Hogar en 1999 embarazada; ahora trabaja como partera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario